Cada afirmación promueve una herida en el cuerpo del otro y, con el paso del tiempo, esos cuerpos irán mostrando una destrucción agobiante. Esta nueva pieza de Daniel Dalmaroni (Burkina Faso, NewYork, Cuando te mueras del todo) carga las tintas sobre un humor negro despiadado y, desde ese lugar, contempla el mundo familiar y descubre las mentiras sobre el que se sostiene. El autor es sumamente impiadoso a la hora de dar forma a ese cúmulo de situaciones en las que opone diálogos breves, de terrible contundencia, e imágenes de una singular fuerza que, en la puesta del director Alejandro Casavalle, se exponen con mayor intensidad. En un elenco muy heterogéneo se destacan, las interpretaciones femeninas. Liliana Moreno (la madre) y Carolina Refusta (la hija) componen unos personajes bien sólidos que denuncian el valor de esta tragedia con mucha verosimilitud.(...) el espectáculo tiene su intensidad y, esta nueva muestra en la escena porteña de una familia disfuncional, resulta elocuente. Link