Un viejo dicho popular sentencia: "Los trapitos sucios hay que lavarlos en casa". Es precisamente lo que hacen los cinco personajes de esta familia disfuncional en este reducido espacio delimitado por cuatro paredes. En el living room de una familia de clase media Hugo, Mario, Susana, Roy y Vietnam entablan una batalla que es una suerte de ajuste de cuentas del pasado de cada uno de ellos condicionados por un presente concupiscente. A su turno, los protagonistas diran la verdad acerca de su relación con el otro y así surgirá a la luz un estado de cosas enrarecido en el que las vinculaciones -sobre todo sexuales- revelan un alarmante estado de putrefacción. De esta manera el incesto y la amoralidad aparecen desde los orígenes de este núcleo humano que comienza a herirse certeramente, primero de palabra y mas tarde de hecho para arribar al cumplimiento de su trágico destino, como en los dramas shakespearianos llenos de sangre, violencia y resentimientos.
En "Una Tragedia Argentina", el autor propone otra mirada atónita sobre el enfermizo vínculo familiar(...) con un corrosivo sentido del humor, transformando esta pieza en una suerte de "Gran Guignol" con torrentes de sangre y muerte que arranca de los espectadores risas nerviosas y una actitud distanciada hacia hechos truculentos e intimidatorios que suceden. Este no es el grupo familiar idílico que muestra la televisión con su ideología adormecedora. Sus coordenadas salvajes parecen surgidas de una gerra ancestral.
Alejandro Casavalle consigue desde la dirección llevar el todo desde el clima de comedia de costumbres inicial a la tragedia a lo "Macbeth" del final con una acción que crece paso a paso hasta un clima donde el parejo elenco de actores exhibe una desgarradora carga expresiva. Cada unos de ellos, a su tiempo, aporta dramaticidad y fuerza expresiva a su rol. Los intachables elementos escénicos consolidan este espectáculo de innegable humor negro, que hace incapié en la fragilidad de los sentimientos acosados por la irracionalidad de los actos humanos y producto de la efervescencia sensual que dicta la SANGRE.
Una familia disfuncional
Eduardo Giorello (El Dia) - Angeles caidos en el living room
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